El pedal ideal depende de vos!

El pedal ideal depende de vos!

Hay una imagen que no podemos olvidar, es el de la primera bicicleta, y todos hemos pasado por aprender y que se nos “escape” el pie del pedal.

Incluso recuerdo cierta vez que me raspé con el pedal por culpa de ello, esto generalmente pasa cuando ya vamos teniendo una experiencia que nos habilita a maniobrar y animarnos a ir más rápido.

Es por eso que luego de hablar del calzado y los tipos de calzado de ciclistas, echarles un vistazo a los pedales es el paso siguiente para que tengas en cuenta que existen distintos tipos de pedales para distintos tipos de uso en el ciclismo.

Básicamente hablamos de los pedales con clip (o automáticos), los planos o plataforma (flats) y finalmente los mixtos.

Para empezar, nos enfocamos en los pedales automáticos, éstos los vamos a encontrar en la mayoría de las disciplinas bikers, es muy sencillo de identificar, se trata de una cala que va colocada en la zapatilla y que se inserta en el mecanismo que se encuentra en el pedal.

De hecho, podemos decir que la regla es el pedal automático y la excepción los planos, pero no nos adelantemos, primero vamos a conocer sus ventajas.

Durante el pedaleo es vital que la fuerza que empleamos sea aprovechada, y gracias al sistema de “enganche”, estos pedales trabajan en conjunto con el calzado y nos permiten sacar provecho de todo el movimiento de la pierna.

Esto es así porque no sólo cuando bajamos la pierna en el pedaleo imprimimos la fuera, sino también en la subida. Esto es imposible con los pedales planos.

Además, el “enganche” nos permite elevar la bicicleta con un mínimo esfuerzo, y así sortear baches, piedras o troncos, cualquier maniobra se hace posible si estamos “atados” a los pedales.

Un tema no menor son las lesiones, existe riesgo cuando nuestras articulaciones varían en posición durante la rodada, esto también es minimizado por este tipo de pedales dado que nos permiten mantener la misma posición. Así, con las calas bien reguladas el riesgo es casi nulo.

Lo que tenemos que tener en cuenta es que este tipo de pedal exige zapatillas especiales donde podamos colocar las calas, por lo tanto, es una decisión que vamos a tomar teniendo en cuenta el calzado y el pedal.

Por otro lado, al principio vamos a necesitar un período de adaptación, aunque al inicio puede ser dificultoso acostumbrarse, con el tiempo nos vamos a sentir unidos a la bicicleta como si fuéramos uno solo.

Con el uso se hace necesario el mantenimiento, como todo calzado puede estar expuesto a polvo, barro o nieve. Para ello con un poco de aceite y limpieza en la zona de contacto será suficiente para que no nos cause problemas y la durabilidad esté garantizada.

En la otra vereda tenemos los conocidos pedales de plataforma, o planos, o como les gusta llamarlos a un mecánico amigo: “los de toda la vida”.

Es así porque son los que usamos en las primeras rodadas, cuando nos subimos sin pensar, solamente con ganas de disfrutar y aprender.

En los planos también la oferta es variada en marcas y modelos, también en medidas y anchos, e incluso en materiales y formas de agarre.

Si tuviéramos que decir en una palabra lo que define a los pedales de plataforma sería “LIBERTAD”.

Es que esa es su principal ventaja, la libertad de movimientos, porque no quedamos “enganchados” a la bici, así que podemos desengancharnos y meter el pie rápidamente.

Hay maniobras que sólo podemos realizar con este tipo de pedales. Enduro y Down Hill son disciplinas donde se usan mucho.

Estos pedales se aprovechan cuando los combinamos con calzados específicos, especialmente donde la suela sea lo suficientemente rígida para evitar el riesgo de sufrir lesiones, así ocurre también respecto al agarre.

Comparando con los automáticos, aquí hay pérdida en la eficiencia del pedaleo, dado que sólo imprimimos potencia al pedaleo cuando vamos con la pierna hacia abajo.

Otro punto es que mantengamos la presión del pie sobre el pedal de manera constante, de lo contrario se puede deslizar el calzado y ese escape puede terminar en una caída o susto.

Aquí no termina, porque entre blanco y negro, hay tonalidades de grises, y entre los pedales de clips y los flats (planos), están los mixtos.

Nacieron porque hay otros ciclistas, con necesidades más recreativas y de rodadas tranquilas, que buscan disfrutar de la experiencia cotidiana de escaparse en dos ruedas.

Son aquellos que le dan un uso más urbano a la bici, por eso de un lado el pedal es automático y del otro es un pedal flat o plano, los que usamos desde los inicios.

El fuerte de este tipo de calzado es claramente su polifunción, lo vamos a poder utilizar tanto para los recorridos cotidianos, como ir al trabajo o la universidad, y también cuando nos escapamos el fin de semana a algún sendero de montaña.

Usamos el mismo calzado para estos dos tipos de actividades distinta, sin necesidad de utilizar distintos calzados.

Sin embargo, si lo que necesitamos es engancharnos con seguridad o tener amplios movimientos de pie, deberemos recurrir a los automáticos o planos.

Cerramos este artículo de introducción al mundo de los pedales dejando el consejo que habituamos: Consultá con especialistas, de esa manera podrás decidir con total confianza y tranquilidad.

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